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CARLOS HUERTA CEREZO, PINTÓ EL ATLIXCAYOTL

CAYUQUI, LLEGÓ A ATLIXCO EN 1959

Carlos Huerta Cerezo, atlixquense de oficio pintor, comenta que el Atlixcayotl es un evento que empezó a conocer en el año 1966, pero antes en el año1959, Cayuqui llegó a Atlixco y se desconocía totalmente la festividad del Atlixcayotl, Cayuqui hacia obras de teatro con ayuda de algunas familias de Atlixco, como la familia Malpica que lo ayudaba mucho, tenía amistades que lo apreciaban y sabían de sus inquietudes, tiene un hermano mayor que también dibuja y en esa época, él recibe el encargo de Cayuqui de hacer el decorado de una obrita de teatro que presentó en el exconvento de San Agustín, después de eso y haber conocido a Cayuqui, recuerda, que presentó una obra en el teatro de La Concha, que se llamó “Salome”, por necesidades de trabajo se fue al Ingenio el Carmen en Orizaba, por los años 60, 61 y regresó a Atlixco  en el año 1966, entonces su tío José Huerta Rojas, le dijo que fuera a ver a Cayuqui, que estaba solicitando un dibujante, Cayuqui había diseñado para el primer Atlixcayotl en el cerro de San Miguel, un mural portátil que llevaba en la parte principal un semicírculo de un material duro de aproximadamente 3x4mts. que llevaba un mapa del distrito de Atlixco, con las danzas representativas de ese lugar,  era entre julio y agosto del año 66 y le dice Cayuqui, ponte a trabajar, el mural estaba en el palacio municipal.

Empezó a trabajar en ese mural y lo llevaron a la base que se había construido en el cerro de San Miguel, en la primera curva subiendo, llevaron los materiales y el día del evento, todavía seguía trabajando en detalles, después de eso Carlos Huerta ya estaba involucrado dentro de la organización y vio las  necesidades que tenían todos, él participó desde agosto del 66, pero había muchas necesidades y echaron mano de todos los que estaban trabajando con Cayuqui, sin querer, se hizo una asociación rápida y empezaron a trabajar así se integra a la Asociación Civil Atlixcayotl .

CARLOS HUERTA, PRESIDENTE DEL ATLIXCAYOTL.

En el año1971, Carlos Huerta Cerezo, fue presidente del Atlixcayotl, el presupuesto para hacer el Atlixcayotl, era totalmente raquítico, debido a que existía el caciquismo muy feroz y tenía mucha presencia en Atlixco, entonces el presidente municipal no decidía abiertamente todas las ayudas, fue a ver al presidente municipal, era el Profr. Luis Reyes Ortiz, que fue director de la secundaria Melchor Ocampo, era originario de Oaxaca, por esa razón,  tenía simpatía por ese tipo de festivales por ser oaxaqueño, después de muchas vueltas le dice;“te voy prestar 13 mil pesos, pero me los devuelves, porque no se puede regalar ese dinero” y salió con una esperanza, no había ayuda de nadie, los socios no estaban muy integrados todavía, en ese tiempo conoció al Sr. Agustín Barrientos que era un albañil que tenía una tienda de abarrotes y era entusiasta de todo, se habían tratado en el Atlixcayotl, cuando se arregló la plazuela, al mismo tiempo existía un norteamericano que se llamaba Richard y su esposa Gela que vivían en Atlixco y habían trabajado con Cayuqui, tenían la idea de lo que era esto y el  señor Guibons, tenían idea del acondicionamiento de terrenos y se iban entre semana a acondicionar bajo la dirección de Richard, la plazuela de la danza, don Agustín Barrientos, aprovechaba para preparar toda la plazuela porque estaba muy mal a pura pala y pico, otro norteamericano que había llegado a vivir a Atlixco y que le gustaba todo eso, resultó ser el Sr. Rafael Cake,por lo que Carlos, lo visitó en su  casa de la 4 poniente, a un costado de la Iglesia de la Merced y obtuvo otra ayuda incondicional y Cake, se integra a la asociación, le dieron la tarea de coordinar pueblos de la mixteca por la parte de Acatlán, el sur del estado, la parte más pobre, también empezó a trabajar con don Mariano Rosales, don Julián Torres, el Ing. Gabriel Rosas y su esposa Josefina Larrañaga que tenían el equipo de sonido, hacían reuniones semanales, para estar al tanto de todo, Cayuqui hizo el programa y toda la supervisión étnica que era importante, porque estaba en pañales el Atlixcayotl y se quería que fuera lo más auténtica posible, siempre se cuidó la originalidad y la autenticidad.

EL PROBLEMA, LA COMIDA PARA 500 PERSONAS.

Su mayor problema era conseguir la comida para 500 personas, no sabían qué hacer y Mariano Rosales le sugiere ver al general Ricardo Aburto Valencia que era jefe de la zona militar, en el cuartel le platicaron de que se trataba y se sorprende porque había sido subordinado de un tío de Huerta Cerezo y tuvieron buena amistad, el General da todas las facilidades y le avisa el jefe de intendencia que los auxilie en todo lo que se necesite y salieron con la comida completamente resuelta, habían logrado que les hicieran la comida, pero el Capitán de la intendencia les dijo que si había dinero para comprar una res chica y si les alcanzaba porque la res costaba 400 pesos, fue cocinada en el cuartel y dar de comer en Agua Verde, gracias a la relación de Mariano, por su cuenta consigue que les presten el balneario de Agua Verde, propiedad de Alberto Soberanes, gracias a esa amistad, se consiguió que la comida se sirviera en el balneario de Agua Verde para 500 personas.

Cayuqui, se enojó por la disciplina castrense, él quería que fuera un jolgorio, como un baile popular, pero conociendo el comportamiento de algunas delegaciones, que pedían de comer en su jarro y lo escondían debajo del rebozo, las señoras sacaban otro jarro, entonces llevaban de tres a cuatro comidas, eso no le gustó a Cayuqui, la disciplina que pusieron los soldados, alcanzo para que comieran absolutamente todos, los que estaban ahí y lo que sobró si alguien quería más se lo repartían, ese fue el disgusto de Cayuqui, la disciplina que hubo en ese momento, pero salieron adelante.

En 1973, había sido presidente el Profr. José Alatriste y después la Profra. Aida Rodríguez Barbero, otro recuerdo de Huerta Cerezo es que don Agustín Barrientos, tenía la fecha exacta de cuando vio caer el árbol del Ahuehuete, él consigna la fecha del 27 de diciembre de 1947, es cuando ve caer el ahuehuete, otro señor que se llamaba don Manuel Tello, sembró otro ahuehuete en el lugar donde se había caído, el mismo lugar donde nacía el agua y pidió permiso porque era un terreno particular, entonces el ahuehuete empezó a crecer y todavía existía el manantial, por esas fechas ya tenía como tres o cuatro metros de altura, en mayo hacían una fiestecita al ahuehuete, iban José Alatriste y Carlos Huerta a adornarlo con papel de china con cadenas, banderitas y en esa fecha de 1973, en mayo fue domingo.

ESTHER ZUNO VISITA ATLIXCO.

Una ocasión, Huerta Cerezo, iba al Ahuehuete y ve dos autobuses muy elegantes estacionados y un grupo de chinas atlixquenses que estaban en la banqueta y pensó que era una danza que Cayuqui había invitado y cuando se acercó vio que era la Sra. Esther Zuno de Echeverría y le dice ella, tú eres del Atlixcayotl y no quería que avisaran a Cayuqui, sin embargo regresó a informar de su encuentro a Cayuqui y le comentó que estaba la señora Echeverría en Agua Verde y Cayuqui, respondió;“atiéndanla ustedes”, entonces era presidente don Vicente Alonso, fue buscó al presidente que vivía en la calle Juan Álvarez, atrás de la estación era un empresario muy importante, un presidente que trabajaba con las puertas abiertas, cuantas veces fueron a visitarlo, él veía quienes eran desde su escritorio y hacía señas para que pasaran a veces se amontonaba la gente, pero no le gustaba que la gente estuviera esperando afuera, trabajaba con puertas abiertas, le informó de la visita y salió a buscar a los demás, cuando regreso al Ahuehuete ya estaba el gobernador de aquella época, el Dr. y Gral. Rafael Moreno Valle con Ma. Esther Zuno de Echeverría.

Estaba lleno de guardias de seguridad, la calle totalmente bloqueada y no se podía pasar, era un pasillo entre dos casas de adobe para llegar al Ahuehuete, sería como de dos metros, estaba saturado de gente, ya había llegado la Profra. Aida Rodríguez, ya no había acceso y Huerta Cerezo, no pude entrar en esa ocasión, Cayuqui le dijo al gobernador que tenía un proyecto de hacer una plazuela para el Ahuehuete y le preguntó se podrá, pues como no se va a poder contestó el gobernador y empezaron a comprar casas y se elaboró el proyecto y una de las anécdotas curiosas es que durante mucho tiempo hubo una fuente de piedra que tenía una piñita de piedra y cuando ya estaba construido completamente, eso fue en mayo, Esther Zuno, regresa en septiembre a inaugurar la plazuela y faltaba la fuente, Cayuqui investigó, dónde estaba esa fuente, en medio de muchas personas, incluyendo a don Antonio J. Hernández, la señora Echeverría, preguntó dónde estaba la fuente y Cayuqui respondió, pues está en el rancho de Xalpatlaco, propiedad del líder, entonces le dijo “don Antonio podemos contar con la fuente para ponerla aquí” y fueron por ella era una fuente colonial desarmable la trajeron, actualmente está en funciones la fuente en el Ahuehuete, que después era un basurero porque la fuente, se convirtió en un depósito de basura durante varios trienios, pero la fuente regresó finalmente a ese parque público.

CAYUQUI, CAMBIA DATOS.

Una ocasión, Cayuqui, fue a visitar a Carlos Huerta a su tienda, porque estaba elaborando su libro, fue especialmente a preguntarle, de cómo estuvo lo del Ahuehuete y Cayuqui le dice “sabes no fue así, la que llegó primero fue la Profra. Aida Rodríguez, era la presidenta del Atlixcayotl y el presidente Vicente Alonso nunca llego” pero él recuerda bien, porque no había nadie en la calle y Carlos iba a ver a José Alatriste,para poner unas mesas porque algunos regalaban agua de sabores y había una que otra danza de las más cercanas que no costaban, porque no había dinero, después le dice Cayuqui que no fue así, que fue de otra manera completamente diferente y hasta la fecha lo recuerda y tiene la certeza  y una de las cosas vivas que tiene es haberlo encontrado en el zócalo exactamente en la peluquería París, Carlos iba corriendo cuando lo ve y le grita;“Cayuqui, Cayuqui, está la Sra. Echeverria y le dice; atiéndanla ustedes, yo tengo cosas que hacer y se va por otro rumbo”.

MIGUEL DE LA MADRID ASISTE AL ATLIXCAYOTL.

Carlos Huerta, estaba trabajando en el ingenio El Potrero, pero no dejaba de venir cada año al Atlixcayotl, venía con su familia y cuando dijeron que venía el presidente de la república no lo creía, cuando vieron a toda su comitiva, no daban crédito, entonces llegó Miguel de la Madrid y su esposa Paloma Cordero, traía de invitado a Miguel Alemán Velasco, a quien tuvo cerquita fue a la esposa de Alemán Velasco, la Sra., Cristian Martell, no le dieron oportunidad  de sacar fotos, porque los guardias presidenciales le taparon la cámara, pero tuvo a Miguel de la Madrid a un metro y se fue al palco de honor, esa visita fue en septiembre de 1987, desconoce quien lo invitó para esas fechas estaba la señora Guillermina Peña al frente del Atlixcayotl, ya estaba construida la plazuela, ya no estaba rústica como la dejaron, en 1974 y quedó de presidente del Atlixcayotl José Luis Trujillo Camacho, después se integra la Sra. Guillermina Peña y hay una laguna en él, hasta el año de 1998 que regresó y se reintegra al Atlixcayotl, un día cuando Carlos, estaba en el ingenio donde era dibujante del departamento de topografía, recibió la visita de Guillermina Peña con su habitual forma de vestir de negro y descalza a pesar de que era un viaje largo hasta Córdoba, Veracruz, fue a preguntar y saber cosas del Atlixcayotl y se regresó el mismo día.

EL ATLIXCAYOTL SE HA POLITIZADO.

En un reciente Atlixcayotl, Carlos presenció como estuvieron presentando a toda la comitiva del gobernador, la gente chifla, chifla y rechifla, ese es uno de los vicios que no se han podido erradicar, por ejemplo Cayuqui decía, empezamos el Atlixcayotl a las diez de la mañana, cortando el listón la Xochicihuatl, si no hay nadie si llega la autoridad hacemos un alto, que se siente que vea el festival y que se vaya pero la gente no viene a ver al gobernador, ni viene a ver a su comitiva, entonces ese es uno de los vicios, ya se ha politizado horriblemente el Atlixcayotl, otra es que ha perdido la identidad y autenticidad, cuando los pueblos venían a bailar eran completamente auténticos, los de Santa Lucía Cosamaloapan eran danzantes niñas jóvenes y ancianas, cuando fue el primer Atlixcayotl en el 65 en la “escalera ancha” que hubo danzas tan sencillas que hubo un desconcierto que a la gente le agradó mucho, porque fue novedoso y siguió siendo novedoso durante muchos años, por eso la presencia de turistas japoneses y norteamericanos que venían al cerro a ver el Atlixcayotl, había una profunda identidad y autenticidad de sus danzas, si se habla de la danza del panadero, es el entierro de un niño, es la pena, la tristeza y no puede ser espectáculo y lo han convertido en espectáculo, llevándolo al cerro de San Miguel, los danzantes aceptaron e incluso se baila con una cajita de muerto, porque es el entierro de un niño, mucho de esto ha dejado de ser una tradición y lo han convertido en un espectáculo que no debe ser, en este caso es el velorio de un niño y no puede ser espectáculo, son danzas muy particulares que tuvieron los pueblos y las trajeron al cerro a bailar y se convirtieron en espectáculo, entonces ojala y no se pierda nada de esas identidades, una vez trajeron a San Juan Huiluco con un carnaval que no se ha vuelto a repetir porque ellos lo hacen en el fondo del pueblo a su manera, utilizan murciélagos vivos amarrados de un hilo, trajes de petate con máscaras porque se golpean, es una danza ancestral de antes de la conquista, rescatan osamentas de caballo, burro y les ponen un palo y andan bailando con un maxilar, un petate y con una maraca, una vez fueron a ver esa danza con el presidente de Huiluco y les comentó; “por eso no salen de donde están, por eso no hacemos publicidad, ni lo anunciamos, porque lo hacen a su modo”, entonces no trajeron a las abejas, porque hubiera sido peligroso, pero si trajeron tlacuaches y murciélagos y toda su vestimenta agresiva pero no deja de ser autentica, posiblemente con raíces indígenas que no se debe perder. Carlos Huerta Cerezo, está satisfecho de haber participado en el Atlixcayotl, sin embargo lamenta que las cosas hayan cambiado mucho con el  patronato del estado, donde no se sabe quién lleva la dirección y a todas luces se observa como se está perdiendo la autenticidad y la originalidad de las danzas, por las que siempre trabajaron con entusiasmo.

 

Atlixco, Atlixcayotl