
Araceli García: La artesana atlixquense que mantiene viva las artesanías con hojas de maíz
En el corazón de Atlixco, Puebla, la señora Araceli García se ha convertido en un símbolo de dedicación y preservación cultural a través de sus artesanías. Desde hace más ocho años, se ha especializado en la creación de artesanías elaboradas con hojas de maíz, algo que, en su inicio fue un curso de autoempleo que, poco a poco se transformó en una tradición.
Sus creaciones, que iniciaron con muñecas, hoy incluyen bisutería, imanes e incluso piezas de gran valor simbólico, como un nacimiento encargado desde España. Cada una de sus obras es única y lleva consigo el esfuerzo y la meticulosidad que requiere trabajar con materiales naturales.
La artesana explica que, trabajar con la hoja de maíz tiene su grado de dificultad, porque "Todo depende del tiempo del año. En temporada de lluvias no puedo trabajar porque la hoja de maíz se pudre por la humedad". Es por eso que debe seleccionar cuidadosamente las hojas para garantizar la calidad de cada pieza. Además, destaca que sus muñecas están hechas íntegramente con este material, utilizando solo un alambre para darles forma, sin recurrir a encajes ni listones que, según ella, "degradarían el valor de su trabajo".
A pesar del auge de las tiendas de comercio electrónico, Araceli no teme a la competencia. Su proceso artesanal hace que una fabricación en masa de sus productos sea prácticamente imposible. "Las personas que buscan piezas únicas saben que conmigo no encontrarán productos en serie ni abaratados", afirma con orgullo.
Algo curioso que García mencionó es que, sus principales consumidores son los turistas europeos quienes más valoran y alaban sus creaciones. Los visitantes nacionales, según mencionó, son los que muestran un interés menor y solo en cosas pequeñas, mientras que son contados los estadounidenses a los que les llama la atención su trabajo. "Les gustan las piezas pequeñas porque temen que las más grandes se maltraten durante el viaje", comenta Araceli.
Sus artesanías se pueden encontrar cada fin de semana en el Mercadito Incluyente de Atlixco y, de manera permanente, en la tienda de La Pasadita, que está ubicada en la Avenida Hidalgo #301 “B”, donde sus manos continúan dando vida a una tradición que resiste al paso del tiempo y a las tendencias comerciales.
En un mundo dominado por la producción masiva, el trabajo de Araceli García es un recordatorio de que la línea entre el arte y la artesanía es prácticamente inexistente.