
La Casa de los Rangel: La electricidad en Atlixco (Parte 2 de 3)
Continuando con la emblemática casa en la esquina de la Avenida Hidalgo, hoy se le trae la segunda parte de la nota, de tres entregas.
En la fotografía que sirve de portada a este artículo, que es de alrededor del año de 1900, se puede apreciar a la izquierda La Casa de Los Rangel. Aquí, se puede observar un detalle muy interesante, que es el hecho de que, las principales calles de Atlixco ya contaban con energía eléctrica.
El aire de modernidad que trajo el siglo XX era notable hasta en los pequeños detalles, porque, si se observa con atención a la fotografía, se aprecia un poste con una lámpara alimentada también con energía eléctrica. Atrás quedaron los tiempos de tener que iluminar las calles con farolas que quemaban aceite. Esto se sabe, porque ya quince años atrás, es decir, en 1885, se instaló en las principales calles de la ciudad de Puebla, el alumbrado incandescente, o sea, las bombillas eléctricas.
La iluminación se generaba a partir de generadores eléctricos, que quemaban leña o carbón mineral para la producción de energía eléctrica. Hasta que en 1889 inicia operaciones la primera hidroeléctrica en el estado de Puebla; la de Portezuelo, cerca de nuestro municipio, misma que proporciona energía para una parte de la ciudad de Puebla y también para Atlixco.
Dicho sea de paso, esta hidroeléctrica, junto con Portezuelo II, siguen suministrando la energía que requiere nuestra ciudad. Apenas unos años atrás, seguía en operación hasta con un 65% de los equipos originales y, este año de 2025, se reinaugurará, con modernizaciones que lograrán generar más energía, usando el mismo gasto de agua.
Los avances del porfiriato en el municipio
A raíz de una de las épocas más prósperas del país, teníamos en todo el territorio mexicano avances propios de las grandes ciudades del mundo. Lugares como Ciudad de México, New York o Londres, en donde ya existía el privilegio de tener, en las principales calles, así como las casas de las familias más pudientes, luz eléctrica.
Atlixco, de igual forma, no era ajena al desarrollo porfirista, ya que, entre los muchos cambios e innovaciones que se dan en la época, inmersa en plena Segunda Revolución Industrial, la industria eléctrica fue una de las más favorecidas.
Claro, que esto no quiere decir que, ya toda la ciudad contaba con este servicio, porque en la zona circundante, seguían iluminándose con candiles o veladoras y en las calles, si bien les iba, con farolas de aceite.